En la vida siempre tendrás dos caminos frente a ti:

el camino de vida y el camino de muerte.


Ten en cuenta que el camino de muerte, al igual que el de vida, tiene una apariencia hermosa, ordenada y limpia; como si todo lo que hubieras deseado estuviera a lo largo de él. La cosa es que el camino de muerte funciona como una tarjeta de crédito, puedes vivir todas las cosas que quieras, lo que más «desees» o «anheles», pero al final tendrás que pagar con TU vida todo lo que «disfrutaste».

El camino de vida tal vez al principio no tenga todo lo que «desees» pero te aseguro que tendrá todo lo que necesites, y la verdad es que cuando comienzas a caminar por el camino de vida tus deseos dejan de tratarse de ti y comienzan a tratarse del Autor de la Vida. Algo que también es diferente entre los dos caminos es que para entrar a este alguien tuvo que pagar de contado con SU vida, porque sólo el precio de su sangre podía cubrir el pago.

La realidad es que estos dos caminos estan frente a tí, y sólo pudes tomar uno. Te aconsejo que tomes el de vida porque así conocerás al Autor de la Vida y después de eso vivir realmente cobra sentido.